Reforma de pensiones: las diferencias y similitudes entre los “entes” públicos de Bachelet y Piñera

"Lo único que puedo decir es que se parece cada día más a la reforma que presentamos durante el gobierno de la Presidenta Bachelet a lo que desgraciadamente la derecha se opuso a legislar en general".

La frase pertenece al exministro Secretario de la Presidencia y de Hacienda del gobierno de Michelle Bachelet II, Nicolás Eyzaguirre, quien respondió de esa manera tras ser consultado en un seminario organizado por Moneda Asset Management sobre qué le parecía la propuesta de una institución público presentado por el Ejecutivo.

Eyzaguirre comparaba el proyecto que presentó la administración Bachelet en 2017 llamado "Consejo de Ahorro Colectivo (CAC)" –que fracasó en el Congreso- con la propuesta presentada la semana pasada por el actual gobierno, denominada "Consejo Público Autónomo (CPA)".

En términos conceptuales, la creación de una estructura, denominado "ente público" -fuera del sistema de AFP-, que administre o gestione las cotizaciones adicionales asoma como la principal similitud entre ambas coaliciones políticas.

También coinciden en lo central: ambas propuestas buscan –o buscaba en el caso de Bachelet- incrementar el monto de las pensiones a través de un incremento de las cotizaciones.

Gestión de inversiones

Los matices y grandes diferencias aparecen en la gestión de las inversiones. Según un estudio de la Biblioteca del Congreso, en el caso de la propuesta de Bachelet II, la idea era aumentar un 5% las cotizaciones, de las cuales un 3% se destinarían al fondo de capitalización individual de cada trabajador y gestionadas directamente por el CAC, mientras que el 2% restante serían redistribuidos a cotizantes y jubilados según mecanismos de solidaridad intergeneracional.

En el caso de la propuesta del gobierno de Piñera, se propone una cotización adicional del 4%, que estará a cargo del CPA, la organización de estructura liviana, que no gestionará dichos recursos sino que los licitará a actores denominados Gestoras de Inversiones de Ahorro Previsional.

Salvo las AFP, estos gestores podrán ser sociedades de giro exclusivo que creen sociedades anónimas. Los bancos, cajas de compensación, aseguradoras de vida, AGF y cooperativas podrán participar de la licitación.

En tanto, si bien la institución de Bachelet iba a tener una musculatura organizacional más robusta, se establecía en el proyecto la posibilidad de subcontratar a actores privados para la gestión de las inversiones.

De hecho, la DC, principal interlocutor de la oposición con el gobierno en este proyecto no le desagrada la propuesta de CPA, aunque buscarán negociar mayores grados de solidaridad y una estructura más robusta del organismo.

Gobierno corporativo

Aunque ambas propuestas tienen estructuras livianas. La dirección del CAC de Bachelet estaba radicada en un comité directivo de siete miembros, quienes serían nombrados por el Presidente con acuerdo del Senado. Los consejeros durarían seis años en sus cargos, y renovadas por parcialidades cada tres años.

La remuneración de los consejeros del CAC iba a ser de $1.200.000 y la del presidente de $2.400.000.

En cambio, el CPA de Piñera será conducido por cinco miembros, uno de ellos será escogido por el Presidente; otro designado por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF); un tercer miembro provendrá de la Comisión de Usuarios del sistema de pensiones; el cuarto, será un exconsejero del Banco Central. Finalmente, el último, será un experto en finanzas propuesto por el Mandatario y ratificado por el Senado.

En el caso de la remuneración de los consejeros del CPA, será de $830 mil por cada sesión, con un tope de $1,6 millones por mes calendario. Mientras que el presidente del consejo recibirá $990 mil y casi $2 millones respectivamente.

En ambos casos los consejeros no tienen dedicación exclusiva para ejercer el cargo.